Tres personas murieron tiroteadas y otras cuatro resultaron heridas en una fiesta celebrada el sábado en una lujosa mansión cerca de Beverly Hills, una lujosa zona de Los Ángeles.
Esta tragedia se produce en un momento en que California sigue marcada por dos tiroteos en los que murieron un total de 18 personas los días 21 y 23 de enero.
Las tres víctimas fueron encontradas en un vehículo aparcado en el exterior. Los cuatro heridos, dos de ellos graves, fueron hospitalizados el sábado.
La casa donde se celebró la fiesta está en una de las zonas más ricas de Los Ángeles, donde las casas multimillonarias compiten por llamar la atención.
Los investigadores creen que allí se estaba celebrando una "reunión", pero aún no saben de qué se trataba, declaró a la prensa el agente de policía Bruce Borihanh.