Una tormenta potencialmente mortal amenaza California

Una tormenta potencialmente mortal amenaza California
Se espera que el potente sistema de bajas presiones llegue a la costa del Pacífico estadounidense el miércoles y el jueves, y podría provocar lluvias torrenciales e inundaciones potencialmente mortales.
 
Una tormenta "brutal" capaz de provocar lluvias torrenciales e inundaciones potencialmente mortales azotará California a mediados de semana, advirtieron el martes los meteorólogos. El potente sistema de bajas presiones llegará a la costa del Pacífico estadounidense el miércoles y el jueves, y las autoridades instan a los residentes a estar preparados. "Este es un sistema verdaderamente brutal y debe ser tomado en serio", advirtió el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).
 
Según el NWS, la tormenta causará "grandes inundaciones, carreteras sumergidas, corrimientos de tierra, caída de árboles, cortes generalizados de electricidad, interrupción inmediata del comercio y, lo peor de todo, probable pérdida de vidas humanas." Duramente castigada por la sequía desde hace años, la costa oeste lleva varias semanas siendo azotada por una serie de tormentas que han provocado precipitaciones casi récord en algunos lugares.
 
Algunas zonas del norte de California siguen sufriendo los efectos de una fuerte tormenta que se desató en Nochevieja y provocó corrimientos de tierras y cortes de electricidad. Al menos una persona ha muerto tras quedar atrapada en su coche por las inundaciones, según las autoridades.
 
El 31 de diciembre, San Francisco registró el segundo día más lluvioso de su historia desde que se puso en marcha la medida, con 14 centímetros de precipitaciones. El martes, una ligera lluvia ya había llegado a California. Se espera que las precipitaciones se intensifiquen significativamente el miércoles y el jueves, con casi 13 centímetros de lluvia previstos en la capital del estado, Sacramento. El NWS advirtió en Twitter del "riesgo de inundaciones generalizadas y daños por viento" en el área de la bahía de San Francisco y la costa central de California.
 
La agencia aconseja a los habitantes de las zonas amenazadas que preparen una "bolsa de emergencia" para poder evacuarlas rápidamente en caso necesario, y advierte de posibles corrimientos de tierra. La lluvia esperada procede de un "río atmosférico", una estrecha franja de la atmósfera que transporta enormes cantidades de humedad desde los trópicos.
 
Estos ríos de cielo, que concentran volúmenes de vapor de agua equivalentes al líquido transportado por algunos grandes ríos terrestres, no son ni mucho menos excepcionales en el invierno californiano. Pero el fenómeno actual viene acompañado de una "bomba de baja presión", un sistema capaz de provocar una caída brusca y muy rápida de la presión, generando así vientos muy violentos. Aunque estas lluvias torrenciales son bienvenidas en vista de la sequía que azota el Oeste americano desde hace dos décadas, no son suficientes y pueden resultar problemáticas, según los meteorólogos: los suelos resecos tienen dificultades para absorber un diluvio de agua y esto provoca inundaciones repentinas.
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