Diez personas, entre ellas dos adolescentes y una niña, murieron en una explosión en una gasolinera de un pueblo del noroeste de Irlanda, informó el sábado la policía irlandesa.
La explosión se produjo alrededor de las 15.20 horas del viernes en el pueblo de Creeslough. "Diez personas fueron asesinadas", dijo un funcionario de la policía en una conferencia de prensa. Se trata de cuatro hombres, tres mujeres, dos adolescentes (un niño y una niña) y una niña en edad de asistir a la escuela primaria, dijo.
"No se esperan más víctimas", añadió. No hay información sobre personas desaparecidas.
La información que tenemos en este momento apunta a un trágico accidente", dijo, pareciendo descartar la posibilidad de un acto intencionado. Pero la policía mantiene una "mente abierta".
Una fotografía aérea tomada tras la explosión muestra el edificio de la gasolinera destruido. Dos edificios residenciales de dos plantas situados detrás se han derrumbado.
Los servicios de emergencia, acompañados de perros rastreadores para buscar víctimas, trabajaron durante toda la noche. El sábado todavía se estaban retirando los escombros.
La policía irlandesa, los bomberos, el servicio de ambulancias y los guardacostas acudieron al lugar de los hechos. El sábado recibieron el apoyo del Servicio de Ambulancia Aérea de Irlanda del Norte y de un equipo especializado de la provincia británica.
El Hospital Universitario de Letterkenny, a 24 kilómetros de la gasolinera, fue puesto en alerta de emergencia
En un comunicado, el Primer Ministro irlandés, Michael Martin, dijo que "sus pensamientos y oraciones están hoy con los que perdieron la vida y los que resultaron heridos en esta devastadora explosión".
El ministro de Agricultura, Charlie McConalogue, que es diputado electo por la zona afectada por la explosión, comparó las escenas de devastación con las del conflicto norirlandés de la segunda mitad del siglo XX.
"Las escenas del suceso recuerdan a las imágenes de los 'Troubles' de hace años, en cuanto a los daños y los escombros.
Durante tres décadas, el conflicto norirlandés enfrentó a los nacionalistas, mayoritariamente católicos, partidarios de la reunificación de la isla de Irlanda, con los leales, mayoritariamente protestantes, que querían mantener la provincia bajo la corona británica. El conflicto se saldó con unos 3.500 muertos.
El pueblo de Creeslough, situado a unos 50 kilómetros de la frontera con Irlanda del Norte, tiene unos 400 habitantes.
"Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y amigos de los que murieron, los que resultaron heridos y toda la comunidad de Creeslough", tuiteó Applegreen, la empresa propietaria de la gasolinera afectada por la explosión.