En sus memorias, dijo que lamentaba la fractura causada en Estados Unidos por su investigación, pero afirmó que sólo había seguido los hechos. El ex fiscal Kenneth Starr, que dirigió la acusación contra el presidente demócrata Bill Clinton en el asunto de Monica Lewinsky, falleció el martes a los 76 años de edad, tras una intervención quirúrgica, según informó su familia.
Kenneth Starr adquirió notoriedad mundial a finales de la década de 1990 cuando investigó, como fiscal independiente, la aventura de Bill Clinton con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky. Tras negar ferozmente cualquier relación sexual, incluso bajo juramento, el presidente demócrata se vio obligado a reconocer una relación inapropiada con Monica Lewinsky. Este último se vio obligado a cooperar con la investigación para evitar ser acusado. Ella había proporcionado al equipo de la acusación un vestido manchado de semen perteneciente, según el experto, a Bill Clinton.
La pugnacidad de Starr contra el presidente no fue suficiente para derribarlo: Bill Clinton fue absuelto por el Senado en 1999 tras un juicio político votado por la Cámara de Representantes de mayoría republicana. Kenneth Starr, que nunca ha ocultado sus simpatías conservadoras, también había participado en la defensa de Donald Trump durante su primer juicio de destitución en 2020.
El martes, su líder Mitch McConnell dijo que estaba triste por la muerte de su amigo. Kenneth Starr fue un abogado brillante, un líder impresionante y un patriota dedicado, añadió el senador en un comunicado.
Sin embargo, el proceso de impeachment ha provocado el malestar de gran parte de la población estadounidense, que ha reprochado a Kenneth Starr que se comporte como un inquisidor. Mis sentimientos hacia Ken Starr son complicados, pero lo más importante es el dolor de sus seres queridos, tuiteó el martes Monica Lewinsky, que le había acusado en el pasado de haberla perseguido y aterrorizado.
Tras la absolución de Bill Clinton, Kenneth Starr trabajó como abogado, profesor, presidente de universidad y comentarista en el canal conservador Fox News. En 2016, fue destituido de su cargo como presidente de la Universidad de Baylor, una gran universidad privada bautista de Texas, por no adoptar las sanciones necesarias contra los deportistas del equipo de fútbol americano de la escuela acusados de agresión sexual.