Simon Charles Dorante-Day, un australiano de 56 años, que afirma ser el hijo secreto de Carlos y Camilla, planea revelar su existencia en una serie de Netflix y hacer temblar a la monarquía británica.
El hombre afirma ser el hijo secreto del rey Carlos III y Camilla, concebido en 1966 al comienzo de su romance.
Abordado por numerosos medios de comunicación desde que su presunto padre biológico ascendió al trono, Simón Carlos quiere ser el protagonista de un documental de Netflix y planea revelar su educación secreta.
Este hombre de 56 años, que vive en Queensland (Australia), nació en Gosport, en la costa sur de Inglaterra, en 1966 y fue adoptado por una pareja local.
El padre de nueve hijos dice que sus abuelos adoptivos, que habían trabajado en la casa real, le dijeron que era el único hijo del Rey y la Reina consorte.
Simon Charles Dorante-Day dice que se han puesto en contacto con él "destacados" documentalistas del Reino Unido y de Estados Unidos en relación con sus afirmaciones, que según él son el resultado de años de investigación.
Afirma que su investigación demuestra que la pareja se conoció en 1965, un año antes de que ella naciera, y mantuvo en secreto la existencia del embarazo de Camilla con la ayuda de la casa real.
Sin embargo, sus afirmaciones son controvertidas, ya que se ha difundido que Carlos y Camilla se conocieron en un partido de polo en Windsor Great Park en 1970, sostiene el Daily Mail.
El Sr. Dorante-Day ha hablado durante muchos años de su deseo de ser reconocido por sus presuntos padres biológicos. Quiere que la familia real se someta a una prueba de ADN para demostrar su herencia genética.
Ahora espera que el gigante del streaming Netflix cuente su historia en un documental, una medida que cree que podría presionar al Palacio de Buckingham para que satisfaga sus demandas.
En declaraciones a 7News en Australia sobre su deseo de trabajar con Netflix, los creadores de la serie dramática "The Crown", dijo: "En las últimas semanas me han inundado muchos documentalistas y compañías cinematográficas que quieren compartir mi historia. No esperaba que esto sucediera, pero me alegro de que así sea. Estoy considerando sus ofertas".
"En última instancia, me gustaría ver mi historia en Netflix, o en una plataforma de streaming similar, y me pondré en contacto con ellos para hacerla", concluye.