Los equipos de rescate intentan salvar a decenas de trabajadores que siguen atrapados bajo tierra tras la explosión de una mina de carbón en la que murieron al menos 28 personas y otras 28 resultaron heridas en el noroeste de Turquía, país que visitará el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Nuestro deseo es que la pérdida de vidas no sea mayor y que nuestros mineros puedan salvarse", dijo Erdogan en un tuit el viernes por la noche.
La explosión de una mina en la ciudad de Amasra, en el Mar Negro, a las 18:15 horas del viernes, causó la muerte de 28 personas, según informó en Twitter el ministro turco de Sanidad, Fahrettin Koca, quien precisó que 11 personas de la mina estaban siendo atendidas en el hospital.
Los equipos de rescate estaban trabajando para intentar salvar a varias docenas de trabajadores atrapados en galerías a 300 y 350 metros bajo el nivel del mar.
Según el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, se cree que 49 de los 110 mineros que estaban atrapados bajo tierra en el momento de la explosión han muerto.
"Nos encontramos ante un panorama realmente triste", dijo Soylu, que acudió al lugar de la tragedia junto al ministro turco de Energía, Fatih Donmez.
Según las primeras observaciones, era un grisú", dijo Donmez.
La agencia estatal turca de gestión de catástrofes, Afad, afirmó inicialmente en Twitter que la causa de la explosión fue un transformador defectuoso, pero posteriormente se retractó y explicó que el gas metano había prendido por "razones desconocidas ».
En las imágenes difundidas por los medios de comunicación turcos desde la entrada de la mina, se podía ver a los familiares de los mineros atrapados, muchos de ellos llorando, mientras los equipos de rescate proporcionaban oxígeno a los trabajadores que habían salido de la mina y los trasladaban a los hospitales más cercanos.
"No sé qué ha pasado", dijo a la agencia de noticias Anadolu un minero que pudo salir por su cuenta de los túneles. "Hubo una presión repentina y no pude ver nada".
La explosión se produjo poco antes de la puesta de sol, por lo que las operaciones de rescate se vieron ralentizadas por la oscuridad.
Casi la mitad de los trabajadores fueron evacuados. La mayoría están bien, pero también hay algunos heridos graves", declaró el alcalde de Amasra, Recai Cakir, al canal privado turco NTV.
Según el gobernador local, un equipo de más de 70 personas consiguió llegar a un punto del pozo a unos 250 metros de profundidad. No se sabe si los rescatistas pueden acercarse a los trabajadores atrapados.
La fiscalía local ha abierto una investigación sobre el accidente.
Los accidentes laborales son frecuentes en Turquía, donde el fuerte desarrollo económico de la última década se ha producido a menudo a expensas de las normas de seguridad, especialmente en la construcción y la minería.
El país fue brutalmente consciente de ello por un accidente ocurrido en 2014 en Soma, al oeste del país, cuando 301 mineros murieron en una mina de carbón después de que una explosión y un incendio provocaran el derrumbe de un pozo.
La justicia turca dictó sentencias de hasta 22 años de cárcel y seis meses de prisión contra cinco funcionarios de minas, declarados culpables de negligencia.