Según él, los cuatro cadáveres fueron encontrados el domingo y presentaban huellas de tortura. Tres de ellos fueron enterrados en el territorio de propiedades familiares, uno fue enterrado en el territorio de la planta de asfalto frente a la estación de tren, dijo en Facebook.
Según la versión preliminar de la investigación, las víctimas fueron asesinadas por los militares rusos durante la ocupación del pueblo, continuó la fiscalía ucraniana.
Dijo que fueron los residentes quienes se dirigieron a las fuerzas del orden y denunciaron que militares rusos habían matado a sus conciudadanos después de que la aldea quedara bajo control ucraniano la semana pasada.
Amnistía Internacional pidió el lunes a las autoridades ucranianas que den prioridad a la recopilación de pruebas de presuntos crímenes de guerra en los territorios recientemente retomados a las fuerzas rusas.
La recopilación de estas pruebas requiere muchos recursos, por lo que pedimos a la comunidad internacional que proporcione recursos que apoyen los esfuerzos de Ucrania, dijo la organización en un comunicado.
Ucrania ha anunciado importantes ganancias territoriales en los últimos días en la región de Kharkiv, fronteriza con Rusia en el noreste del país, que ha estado parcialmente bajo ocupación rusa desde el inicio de la guerra.
En otro pueblo de la región, en Grakowe, donde los periodistas de la AFP vieron destrozos que reflejaban la violencia de los combates, la fiscalía también dijo haber descubierto los cadáveres de dos civiles, con signos de tortura y agujeros de bala en la nuca.
Las fuerzas rusas han sido acusadas de múltiples abusos durante su ocupación de los suburbios de Kiev, especialmente en Boutcha, de donde se retiraron a finales de marzo.
Moscú ha negado cualquier delito y ha afirmado que se trata de una falsificación.