El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, denunció el sábado en las Naciones Unidas la rusofobia "sin precedentes" y "grotesca" de Occidente.
La rusofobia oficial en Occidente no tiene precedentes, su escala es grotesca", dijo ante la Asamblea General de la ONU.
"No dudan en declarar su intención no sólo de infligir una derrota militar a nuestro país, sino también de destruir a Rusia", añadió, ironizando sobre las condenas de los "referendos" de anexión en curso en varias regiones de Ucrania controladas por Rusia, atacando más directamente a Estados Unidos.
"Al declararse vencedor en la Guerra Fría, Washington se ha erigido casi como el enviado de Dios en la Tierra, sin deberes, pero con el sagrado derecho de actuar impunemente en cualquier lugar y en cualquier momento", dijo Lavrov, afirmando que los estadounidenses estaban "tratando de hacer de todo el mundo su patio trasero ».
También defendió los "referendos" de anexión, describiendo a las poblaciones que reclaman "la tierra donde sus antepasados vivieron durante cientos de años".
Y "ahora Occidente tiene un ataque", bromeó.