El pistolero que mató a cinco personas al abrir fuego en un club LGBT+ de Colorado a finales de noviembre fue acusado el martes de 305 cargos, entre ellos varios de asesinato por "odio". Anderson Lee Aldrich, de 22 años, se encuentra detenido desde la matanza, que también dejó al menos 18 heridos.
El sospechoso, que según sus defensores públicos se identifica como no binario, compareció el martes ante el tribunal para hacer frente a la larga lista de cargos que se le imputan. Incluyen diez cargos de asesinato, dos por cada víctima. Conllevan una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Anderson Lee Aldrich también se enfrenta a cargos de intento de asesinato, delitos de odio y agresión. El sospechoso, barbudo y corpulento, vestía ropa de presidiario y parecía haberse recuperado de las heridas sufridas cuando los clientes del Club Q le sometieron y pusieron fin a su alboroto.
Richard Fierro, que se encontraba en el club, declaró al New York Times que sorprendió al pistolero cuando se dirigía hacia el patio, donde se habían refugiado los clientes. Una vez que el sospechoso estuvo en el suelo, el ex militar cogió su pistola y le golpeó en la cabeza.
Desde entonces han surgido detalles sobre la caótica vida del sospechoso, cuyos padres eran drogadictos y tuvo una infancia inestable.