Deepak, un niño de 8 años, estaba jugando en su jardín de Pandarpadh, en la región central de Chhattisgarh, en la India, cuando fue atacado por una cobra adulta, informa el Daily Mail. La serpiente se enroscó en su brazo y hundió sus colmillos en la carne de Deepak. El niño trató de agitar rápidamente su brazo para librarse de la serpiente, pero no pudo liberarse del animal. "La serpiente se enredó en mi mano y me mordió. Tenía mucho dolor", dijo Deepak a The New Indian Express.
Deepak decidió entonces devolverle el mordisco y consiguió matarlo. "Como el reptil no se movió cuando intenté sacudirlo, lo mordí con fuerza dos veces. Todo sucedió en un instante", añadió. Afortunadamente, la serpiente no llegó a inyectarle el veneno en el brazo y el niño escapó con vida.
Las mordeduras de serpiente son comunes en la India. Según un nuevo estudio publicado recientemente, más del 85% de las muertes en 2019 se debieron a mordeduras de serpiente.
Tras la mordedura de la serpiente, los padres de Deepak lo llevaron a un centro médico cercano. El niño fue mantenido en observación para asegurar su recuperación. Tras examinar su herida, los médicos comprobaron que había sufrido una "mordedura seca", lo que significa que la cobra no liberó ningún veneno. Por ello, Deepak no mostró síntomas y se recuperó rápidamente.
Las mordeduras secas suelen ser administradas por serpientes adultas que tienen un control total sobre el despliegue del veneno de sus glándulas. Lo hacen para advertir o asustar a los animales, sin matarlos. Las serpientes suelen utilizar el veneno para matar a sus presas o cuando luchan contra depredadores peligrosos.