El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Orador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, "condenaron" este lunes el ataque a lugares de poder en Brasil por parte de partidarios de Jair Bolsonaro.
Estamos con Brasil en la defensa de sus instituciones democráticas" y "esperamos trabajar con el Presidente Lula para lograr resultados para nuestros países, para las Américas y más allá", añadieron los tres líderes, que se reúnen en Ciudad de México el lunes y el martes para un encuentro diplomático.
"Nuestros gobiernos apoyan la libre expresión de la voluntad del pueblo brasileño", escribieron.
El presidente Lula "volvió al trabajo en el Palacio de Planalto" el lunes, mientras llovían sanciones y detenciones tras las invasiones de tres lugares emblemáticos del poder en Brasilia por hordas de bolsonaristas.
Obviamente, estos acontecimientos tienen una resonancia especial para Joe Biden, y para los estadounidenses en general.
Hace casi dos años, el mismo día, partidarios desaforados de otro presidente derrotado, Donald Trump, asaltaron el Capitolio en Washington en un intento de impedir la investidura del presidente demócrata.