Siete personas, entre ellas un niño, murieron el sábado a manos de un grupo armado que irrumpió en el parque acuático La Palma, en el central estado mexicano de Guanajuato, según las autoridades locales.
La policía "llegó al lugar de los hechos, donde encontró casquillos y los cadáveres de tres mujeres, tres hombres y un niño de siete años. Una persona también resultó gravemente herida", informó en un comunicado el ayuntamiento de Cortazar, donde se produjo el ataque.
Según el propietario del centro acuático, citado en el comunicado, "individuos armados" llegaron hacia las 16:30 hora local para "llevar a cabo el ataque ».
Los atacantes se dirigieron directamente a un grupo de personas, saquearon un negocio que había allí y se llevaron las cámaras de seguridad, añadieron las autoridades.
Un vídeo publicado por el sitio web de noticias Debate Noticias muestra a víctimas en el suelo en medio de nubes de humo aparentemente relacionadas con el tiroteo, y a varias personas corriendo para ponerse a cubierto o reunirse con sus familias.
En el vídeo, el hombre que graba cuenta que "hubo disparos, muertos en el parque acuático (...) llegaron sicarios, unos 20 ».
El centro acuático, formado por jardines y piscinas cerca de un campus universitario, fue rodeado por el ejército y la policía estatal. Se ha abierto una investigación.
El ataque se produjo el último día de las vacaciones escolares de primavera.
Se han producido tiroteos en algunas playas del Pacífico y del Caribe, pero éste es el primer ataque armado del que se tiene noticia en un complejo de ocio familiar.
El antaño próspero estado industrial de Guanajuato se ha convertido en uno de los más violentos de México, debido a la guerra entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (el más poderoso de México) y Santa Rosa de Lima, que inició sus actividades en el robo de combustible.
La mayoría de los ataques en esta región han tenido lugar por la noche en bares o clubes nocturnos, y se han atribuido a tiroteos relacionados con bandas.
También se atacaron centros de desintoxicación, sobre todo en junio y julio de 2020, dejando 10 y 24 muertos respectivamente.
Desde diciembre de 2006 y el lanzamiento de una campaña gubernamental contra el narcotráfico, se han registrado más de 350.000 asesinatos, la mayoría atribuidos al crimen organizado, según datos oficiales.