Treinta y un cuerpos enterrados en dos fosas clandestinas han sido exhumados por las autoridades mexicanas en el oeste de México, una región azotada por la violencia vinculada al crimen organizado, informaron el jueves fuentes oficiales. "Ya tenemos contabilizadas 31 víctimas", dijo a la prensa el fiscal del estado de Jalisco, Luis Joaquín Méndez, quien añadió que las autoridades tienen pruebas para identificar a la mitad de los cuerpos para poder entregarlos a sus familias.
El estado de Jalisco, controlado por el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es uno de los más afectados por la violencia relacionada con el crimen organizado. En 2022 se descubrieron 301 cadáveres en 41 fosas clandestinas, frente a los 544 cuerpos de 2020, la cifra más alta hasta la fecha. Según datos oficiales, México ha registrado más de 340.000 homicidios, en su mayoría atribuidos a organizaciones delictivas, desde el lanzamiento de una ofensiva militar antidroga en diciembre de 2006.