México es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, y esta tragedia es una muestra más de ello. Alejandro Martínez Noguez, que se encontraba bajo protección policial, murió tiroteado el domingo en el estado mexicano de Guanajuato. El reportero, especializado en información policial, se encontraba bajo protección policial tras ser objeto de un atentado en noviembre de 2022.
Cuando se dirigía a su casa, después de un reportaje, fue asesinado a tiros por desconocidos, cuando viajaba en un coche con sus guardaespaldas, informó el departamento de seguridad de la ciudad de Celaya. «Civiles armados que viajaban en una camioneta les dieron alcance y dispararon sus armas largas contra el vehículo designado por el municipio para transportar y escoltar al periodista», indicó en un comunicado.
«Era un periodista en peligro (...) Era muy conocido en Celaya, era un colega con muchos años de experiencia», ha declarado Balbina Flores, representante de la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) en México.
El reportero fue declarado muerto mientras era trasladado al hospital, mientras que una mujer que viajaba en otro vehículo resultó herida durante el tiroteo, informaron fuentes policiales.
El asesinato de Alejandro Martínez Noguez, que dirigía una página de noticias en Facebook llamada «El Hijo del Llanero Solititito», con unos 343.000 suscriptores, recuerda a otros: en un reciente informe, Reporteros sin Fronteras afirmaba que más de 150 periodistas habían sido asesinados desde 1994 en este país duramente castigado por el crimen organizado.
El 29 de junio, Víctor Culebro, director de otra cuenta de noticias en Facebook, apareció muerto en una carretera del sureño estado de Chiapas. A mediados de julio, Federico Hans, periodista de Caborca, en el norteño estado mexicano de Sonora, fue tiroteado cerca de su casa cuando subía a su vehículo.