Cinco policías murieron el lunes tras ser emboscados por un grupo armado en el sureño estado mexicano de Chiapas, anunciaron las autoridades locales.
El ataque se produjo en la localidad de Frontera Comalapa mientras la policía patrullaba, informó el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, en X (antes Twitter).
El Ministerio de Seguridad del estado difundió una foto del vehículo calcinado de los policías, abandonado en el arcén de una carretera.
Dijo que había desplegado más de 1.000 agentes para «hacer frente a la situación y garantizar la seguridad en la zona».
Chiapas, en la frontera con Guatemala, es escenario de una lucha entre los principales grupos delictivos, que también se disputan el control de la extorsión y el tráfico de migrantes.
La violencia relacionada con los cárteles se ha cobrado más de 480.000 vidas en México desde 2006, cuando el entonces Presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico.