La presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció el viernes la "destitución definitiva" de su embajador en México, alegando el apoyo del jefe de Estado mexicano al depuesto presidente peruano Pedro Castillo.
Boluarte, que sucedió a Castillo tras su detención el 7 de diciembre, denunció la "inaceptable" injerencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en "asuntos internos" peruanos.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países se han reducido al nivel de encargados de negocios, según Boluarte.
Perú ya había expulsado al embajador mexicano en Lima a finales de diciembre, después de que el país concediera asilo político a la esposa y los dos hijos de Castillo.
El jefe de Estado mexicano, de izquierdas como Pedro Castillo, declaró el viernes que quería "seguir apoyando al presidente injustamente depuesto ».
El Sr. Castillo está acusado de intento de golpe de Estado al tratar de disolver el parlamento que estaba a punto de desalojarlo del poder.
Su destitución y detención desencadenaron dos meses de protestas en todo el país, en las que murieron al menos 48 civiles y un miembro de las fuerzas de seguridad.