La administración de Donald Trump impuso este sábado nuevas restricciones a los vuelos procedentes de México y amenazó con poner fin a la alianza estratégica entre Delta Air Lines y Aeroméxico, en represalia por las políticas del gobierno mexicano que durante años han restringido los vuelos de pasajeros y carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El Secretario de Estado de Transportes, Sean Duffy, declaró que las medidas adoptadas por México, que obligan a las compañías aéreas a trasladar sus operaciones al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), situado a más de 50 kilómetros del centro de la capital, violan el acuerdo bilateral de aviación y confieren ventajas injustas a las aerolíneas nacionales mexicanas.
"Joe Biden y Pete Buttigieg permitieron deliberadamente que México rompiera nuestro acuerdo bilateral de aviación", dijo Duffy. "Eso termina hoy. Que estas acciones sirvan de advertencia a cualquier país que piense que puede aprovecharse de Estados Unidos, de nuestras aerolíneas y de nuestro mercado. America First consiste en luchar por la equidad".
A partir de ahora, todas las líneas aéreas mexicanas, incluidos los vuelos comerciales, de carga y chárter, deberán presentar sus itinerarios al Departamento de Transporte de EE.UU. para su aprobación, hasta que el Sr. Duffy se cerciore de que México trata con equidad a las líneas aéreas estadounidenses.
Aún no está claro cómo afectarán estas medidas a la actual guerra comercial con México o a las negociaciones arancelarias. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, no respondió inmediatamente a una petición de comentarios y no abordó el tema en los actos que organizó el sábado.
Desde 2023, Delta y Aeroméxico están enfrentadas por el intento del Departamento de Transporte de cancelar su alianza, vigente desde 2016. Las dos aerolíneas argumentan que no deben ser castigadas por decisiones gubernamentales ajenas a su voluntad, ya que romper el acuerdo afectaría a unas 24 rutas y representaría la pérdida de 800 millones de dólares en beneficios económicos bilaterales vinculados al turismo y el empleo.
"Poner fin a esta alianza estratégica y procompetitiva entre Delta y Aeroméxico perjudicaría significativamente a los consumidores, los empleos y las comunidades a ambos lados de la frontera", dijo Delta en un comunicado.
Aeroméxico anunció que estaba revisando la orden y planeaba presentar una respuesta conjunta con Delta en los próximos días. La orden por la que se pone fin a la alianza no entraría en vigor hasta octubre, lo que daría tiempo a las dos compañías aéreas para seguir negociando o emprender acciones legales.
Un informe anterior indicaba que la cancelación de los vuelos directos podría impedir que más de 140.000 turistas estadounidenses y 90.000 turistas mexicanos viajaran al país vecino, lo que afectaría gravemente a la economía y al sector turístico de ambos países.