Cuando se tiene un día ocupado, se tiende a descuidar un poco el sueño. Incluso si crees que estás durmiendo lo suficiente, quedarte despierto más allá de la medianoche es un gran error. Así es como funciona.
Muchas personas tienden a dormirse después de la medianoche. Ir a un restaurante, ver una película, hacer scroll durante horas en las redes sociales... Hay muchas razones por las que nos acostamos tarde. Pero parece que acostarse después de medianoche es muy peligroso para la salud…
Un estudio reciente, publicado en marzo en la revista Frontiers in Network Physiology y recogido por Cosmopolitan, demuestra que quedarse despierto más allá de la medianoche puede tener graves consecuencias para la salud y el cerebro.
Los investigadores explicaron que un despertar nocturno constante provoca alteraciones cognitivas y de comportamiento. Así, el sueño fragmentado o insuficiente afecta a la función cerebral al día siguiente. Si el sueño interrumpido es peligroso para el cerebro, ¿qué hay de dormir hasta tarde?
En realidad, durante el día, las actividades neuronales y los niveles moleculares se adaptan a nuestro comportamiento de vigilia. Esto incluye la necesidad de comer, las interacciones con nuestro entorno y medio ambiente, etc. Por la noche, estos sistemas se adaptan al ritmo del sueño. Por lo tanto, si estamos despiertos en medio de la noche, esto creará una "desregulación conductual severa ».
Pero eso no es todo. Los investigadores del estudio también afirmaron que la falta de sueño o el estar despierto durante la noche puede tener otras consecuencias para nuestra salud. Por ejemplo, puede alterar nuestra elección de alimentos y hacer que elijamos alimentos procesados, azúcares y grasas en lugar de una dieta sana y equilibrada.
Estos malos hábitos también pueden desencadenar adicciones mayores, como el consumo excesivo de drogas o alcohol. Por último, también puede conducir a comportamientos impulsivos de alto riesgo, como la violencia o las crisis suicidas.
Por lo tanto, parece que es muy importante acostarse a la hora correcta, antes de la medianoche, además de necesitar ocho horas de sueño por noche.